Cuando oigo hablar de familia, momentos, sentimientos, recuerdos, calor de hogar, necesariamente me transporto a eso que suelo hacer cada fin de semana al tocar a vuestra puerta para aventurarme en la expectante y maravillosa ansiedad de conocer una nueva familia que se encuentra celebrando el amor, sentimiento que da origen a todo cuando existe sobre la tierra y aun fuera de ella. Mi trabajo es tan maravilloso que no veo la hora de que llegue la siguiente boda. Por eso estoy felíz de que estéis leyendo estas líneas.

      Mi nombre es Carina. Como fotógrafa amo la discreción, la serenidad, el proceso de observación de los sentimientos y de la belleza de las personas en todas sus expresiones y manifestaciones. Siento el privilegio de saber que puedo aprender de todas las familias, parejas y comunidades acerca las distintas formas de vivir y agasajar el amor. Tengo un profundo sentimiento de gratitud al ser recibida en cada hogar para la formidable misión de preservar sus recuerdos a la luz del octavo arte, la fotografía.